Wednesday, January 28, 2009

El espero y el vigor de Llach y Mar Bonet - L. Ikejimba

Lluis Llach era miembro de los jóvenes a quienes afectó Raimon. Según su sitio por la red (http://www.lluisllach.cat/), Llach tenía solo 19 años cuando cantó en público por la primera vez. Se unió con el movimiento antifranquista de "Nova Cançó" pocos años antes en la universidad. En el movimiento, él y sus compañeros continuaban cantar en catalán en público aunque era ilegal bajo el régimen (http://en.wikipedia.org/wiki/Llu%C3%ADs_Llach). Según la página de Wikipedia, sus dos temas favoritos son el mar y un actitud vital frente la muerte. Entonces en la canción Y Si Canto Triste describió la felicidad como “la sonrisa de un niño junto al mar” con ojos como un “resplandeciente ramo de ilusiones.”

Cuando cantó esta canción, estaba vestido totalmente en negra, tocando solo con simplemente un piano. La sencillez de su estilo forma el tablado perfecta por la gravedad de las letras. En la misma vez, el poder de su voz contradice la sombra de tristeza del tono que cubre las palabras. Soy incapaz de imaginar una existencia n cual no se puede “borrar el miedo de mis pobres ojos.” Yo sé que todo el mundo es podrida, pero por mucho tiempo he tenido el lujo de tener paz por mucha de mi vida. Yo me desvío del tema. Me gustó más la última estrofa en cual dice “Yo no amo ni canto, porque sé que han callado// tantas bocas, tantos clamores, que decían la verdad;// Pues yo amo el canto

de la gente de la calle// con la fuerza de las palabras// enraizadas en la razón.” Puso en palabras la idea que habíamos destacado en la clase pasado cuando hablábamos de Raimon y su deseo cantar la canción de la gente, del pueblo. Llach canta porque ama la canción de la calle cuyas palabras entregan la verdad, y como dice Raimon “Hemos visto encerrados// en la prisión// a hombres llenos de razón.” Dedicado a Salvador Puig Antich, la canción tiene que ser, por lo menos, una balada cuyo fondo y angustia es apropiada para la “encarnación de la lucha franquista.” Por la otra mano, Es Preciso… declara que cada persona tiene el derecho de esperar, tener fe, y sobre todo, actuar para avanzar para que el estado progrese.

Cuando intento imaginar la vida bajo una dictadura, veo un mundo callado con calles desocupados, pero es obvio que me escapa el miedo y dolor. Esta canción me transmite la gravedad. Mientras Raimon era más optimista, Llach es bien realista, como si la dictadura le afectara en una manera más profunda. Puede ser que es porque su generación tenía más vigor e indignación.

Creo que La Estaca como Diguem No es el himno de este cantautor. Es una canción de trabajo, una salmodia que une a las personas, que les junta para cumplir un propósito. Según Wikipedia, la escribió la canción durante los últimos años de Franco, diciéndoles a los paisanos que solamente faltan un poco tiempo más. Me interesa que escribe que la estaca está “ya bien podrida” cuando en realidad el régimen no fracasó, sino terminó cuando murió Franco. Quizás que el tono es uno de arreglarse con la realidad, una manera de poderse.

En cambio, la canción de María del Mar Bonet tenía una orquestra en el fondo, aunque el cuento que dibujaba era también muy realista, más directo, y menos abstracto. So voz tenía la misma pasión y esfuerzo de Llach, pero tenía una costumbre más ornada y un estilo más vibrante. Ganó fama en 1971, los últimos años de la dictadura, pero no ganó éxito hasta algunos años más tarde, después del caer del régimen. ¿Es posible que la falta de vivir bajo la opresión contribuyera a su vitalidad?

No comments:

Post a Comment